La Catedral Basílica Menor de la Purísima Concepción es la representación arquitectónica más importante del estado y una de las edificaciones más bellas del norte del país. Construida entre los siglos XVII Y XVIII.
Destacan las portadas frontal y laterales con rica ornamentación barroca en cantera, y en su interior, el ciprés con la milagrosa imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción (Patrona de la Catedral), la figura escultórica de San Jorge (Patrono de la Ciudad), la sillería del coro, dos monumentales órganos, óleos del siglo XVII y muchas piezas de gran valor histórico, afectivo y artístico.